Colaboración interdisciplinaria en casos de denuncias de discriminación, acoso y violencia por razones de sexo/género

La primera línea de acción, que se encuentra enfocada en el acompañamiento de personas de la comunidad universitaria, que denuncien situaciones de acoso, violencia y/o discriminación por razones de sexo/género, responde a la necesidad más urgente del contexto universitario, y que se encuentra íntimamente relacionado con los diversos petitorios que se han emanado de instancias de movilización de estudiantes de la Universidad del Bío-Bío, solicitando un espacio que propicie acompañamiento, información y que contribuya a la seguridad de las personas que denuncian por un hecho como los anteriormente descritos.

Diagnóstico y seguimiento de políticas de género y equidad

La segunda línea de acción, se relaciona con la realización de diagnósticos institucionales de género, elaborando indicadores de género que se puedan comparar con los otros procesos de diagnósticos de las universidades chilenas, de manera que los datos obtenidos no sólo permitan conocer la situación de género en nuestra comunidad universitaria, sino también, sean comparados con otras instituciones de educación superior del país.

En consecuencia, responde a la necesidad de contar con información actualizada, focalizada en la comunidad universitaria, la que se desarrollara tanto con indicadores cuantitativos como cualitativos relativos al género en la universidad. Para ellos, se emplearán ambos enfoques (cualitativos y cuantitativos) para recabar información y realizar el respectivo seguimiento de las políticas implementadas, elaborando informes técnicos que contengan insumos a partir de indicadores con enfoque de género.

Políticas institucionales de género y equidad

La tercera línea de acción, corresponde al diseño, planificación, implementación y evaluación de políticas de género en la comunidad universitaria, que tendrán relación con los datos obtenidos en el primer diagnóstico institucional de género, a su vez, responderán a las necesidades de equidad de género observadas en los resultados del diagnóstico institucional y aquellas visibilizadas por los distintos estamentos de la comunidad universitaria.

A partir del desarrollo de esta línea de trabajo se contara con políticas educativas con enfoque de género, tanto a nivel del currículum de formación de pre y post grado, como de capacitación permanente al personal académicos y administrativos. Asimismo, se requiere la implementación de políticas con enfoque de género que favorezcan las relaciones igualitarias de todas las personas que forman parte de la comunidad universitaria.

Para estos efectos se requiere ofrecer asesoría, contención y acompañamiento, con una mirada interdisciplinaria, considerando aspectos sociales, jurídicos y psicológicos, que en esta dirección estará a cargo de un equipo interdisciplinario de profesionales, el cual debe tener una formación especializada y sensibilidad de género, debiendo cumplir funciones referidas a la atención y seguimiento de los casos. En el cumplimiento de estas funciones, se proveerá de información clara y oportuna en cada caso según corresponda, garantizando una atención basada en principios éticos hacia las personas denunciantes y denunciadas.

Transversalización de género y equidad

La cuarta línea de trabajo, busca lograr a largo plazo la transversalización de la perspectiva de género en todo el quehacer universitario. Aunque cada línea de acción responde a objetivos diferentes y específicos, al emplearse la estrategia de gender mainstreaming como base de todas las actividades de la Dirección General de Géneros y Equidad, el funcionamiento de esta será coherente y cada línea de acción estará interconectada con las demás.

Por lo tanto, la transversalización de género no es una política en sí misma, sino más bien, corresponde a una estrategia que propicia el diseño, planificación, implementación y evaluación de políticas de género con la finalidad de conseguir equidad, tal como lo plantea Moser (1998) respecto a las políticas públicas con tres conceptos importantes. El primero es la política, referida la acción que se ejecutará, el segundo concepto es la planificación, que se refiere a cómo se va a realizar la acción, y que usualmente concluye en un plan, mientras que el tercer concepto es la organización de la implementación, que está referido a lo que en realidad se está llevando a cabo en pos de la ejecución de la acción. En consecuencia, en el proceso de planificación de políticas de género, la planificación tiene el objetivo de desarrollar una acción con la finalidad de movilizar a las instituciones a la igualdad en todas las relaciones sociales que constituyen la comunidad.

En efecto, esta línea deberá contribuir al cambio cultural en relación con la equidad de género en la comunidad universitaria, mediante la coordinación con unidades académicas, administrativas, organizaciones, entre otras. Para la efectividad de esta línea, es relevante establecer indicadores que permitan verificar que las acciones de coeducación y logren instaurar una convivencia libre de desigualdades de género.